A nuestro cerebro le gusta el número 3. Ver tres productos, tres colores, tres opciones… Elegir uno de tres nos da seguridad, confianza, tranquilidad. Es icónico, visual y sencillo. ¿Por qué?
¿Alguna vez has notado que el carrito del súper se desplaza inevitablemente hacia los lados? ¿O has sentido ese rico aroma a pan recién hecho en toda la superficie? ¿Cuánto has tardado en encontrar ese típico producto de primerísima necesidad? Quizás esté ubicado al fondo. ¿Qué te sugiere la música en las tiendas de ropa joven?
Nada es casualidad. Todo forma parte de una estrategia de neuromarketing específicamente dibujada para atraer la atención del usuario, mantenerlo entretenido el máximo tiempo posible y, por supuesto, fomentar su compra.
El neuromarketing es el uso de las llamadas neurociencias (base biológica de la conducta), con el objetivo de provocar una reacción concreta en los consumidores a través de recursos de la comunicación adaptados a sus necesidades.
Pero, ¿cómo puede una marca aplicar el neuromarketing a una estrategia digital?
Hoy por hoy no compramos solo productos o servicios. Compramos y consumimos experiencias. Se trata de una exigencia del consumidor general ante el impacto masivo de ofertas que recibe. Entonces, ¿cómo podemos enamorar a un usuario? A través de sus emociones. Su capacidad de reacción y selección de compra se fundamenta cada vez más en una percepción subjetiva y sensorial.
1. La inmediatez
No se concibe interacción con medios digitales sin el factor de la inmediatez. La sensación de velocidad satisface al usuario y permite que tenga mejor experiencia de uso, permanezca más tiempo e interactúe en mayor medida.
2. Viralidad
La razón de ser de un mensaje viral es la consecución de alcance. Pero un like o un comentario recibido en redes sociales genera un bienestar particular en los usuarios. Haber formado parte de la viralización de un mensaje es símbolo de pertenencia de grupo, de formar parte de una comunidad o una sociedad.
3. Satisfacción visual y auditiva
Cada vez son más populares los vídeos bajo títulos como “The most satisfying video in the world”, que muestran imágenes que, por alguna razón, son satisfactorias a la vista. También se ha vuelto viral la tendencia “ASMR” (Autonomous Sensory Meridian Response, Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma), que provoca en algunas personas reacciones de placer, relajación e incluso hormigueos como respuesta a estímulos auditivos.
Es un hecho que mediante elementos audiovisuales podemos inducir diferentes respuestas en nuestros sentidos que generen a la vez una experiencia positiva.
4. Emociones
La música, las imágenes, los sonidos y una composición adecuada de estos elementos puede generar todo tipo de respuesta emocional: tristeza, nostalgia, empatía, felicidad, orgullo, repulsa, ira, tranquilidad, etc.
5. Formatos
Con todo, los formatos son la clave para generar un contenido digital que en definitiva enardezca todas estas respuestas en las personas. La evolución en los medios se fue especializando de acuerdo a este tipo de estrategias; por lo que cada red social, cada plataforma, presenta una selección de formatos determinados con los que generar una respuesta, una experiencia en los usuarios, mediante el neuromarketing.