Probablemente has escuchado hablar sobre el Big Data, tal vez te has preguntado ¿Qué es? ¿Para qué sirve? Este término se refiere a la manipulación de grandes cantidades de datos y su relevancia está centrada en el volumen masivo, variedad y velocidad que ahora toma la información.
Por lo tanto, es imprescindible poder capturar, almacenar y analizar para comprender los datos, además, se puede clasificar, categorizar y manipular a discreción de empresas, organizaciones sin fines de lucro y hasta gobiernos.
Podría afirmar que Big Data es un paso más allá de la estadística y hoy se ha transformado en la materia prima de la demografía y la etnografía, dos herramientas fundamentales en la investigación de mercados.
La creación de datos ha ido creciendo en los últimos años; desde el inicio de los tiempos hasta hace menos de una década, la humanidad generó alrededor de 5 exabytes de datos. En el 2012 los datos crecieron a 7 zettabytes, eso es 500 veces más datos que los generaros en 2003 y para 2015 los datos crecieron tres veces más en comparación a 2012.
Probablemente, una de las razones por la que los datos están creciendo, es porque los usuarios generan información desde nuevas fuentes y diversos dispositivos, sin embargo, gran parte de esos contenidos (vídeos, fotos, comentarios en plataformas, medios sociales, reseñas en páginas web) no están estructurados, es decir, que los datos no están almacenados dentro de tablas ordenadas y predefinidas.
Por ello, determinadas fuentes de datos están llegando tan rápido que no hay tiempo para almacenarlas antes de aplicarles un análisis, y es por esto que la administración tradicional de datos y las herramientas de análisis por si mismas no permiten que TI almacene, administre, procese y analice Big Data.
¿Entonces podríamos ignorar Big Data? ¿Vale la pena el esfuerzo?
Un estudio reciente de la empresa consultora y de investigación de las tecnologías de la información Gartner, concluyó que solo del 10% al 15% de las organizaciones aprovechará los beneficios del Big Data, pero aquellos que lo hagan superarán a sus competidores que no están preparados por un 20% en todas las métricas financieras importantes. ¡Hablamos de mucho dinero!
Pero para poder generar ese nivel de perspectiva y ventaja competitiva, se necesitan nuevos enfoques y tecnologías innovadoras, pues cuando se visualiza el término «Big Data» es como una montaña, en la cual tu intentas descubrir pedazos de oro muy pequeños pero innovadores, que acaban con la competencia, dan perspectiva y conocimientos que transforman la efectividad de los negocios.
Como ejemplo de la importancia del Big Data, en la elección de 2012, el Ex Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, tenía un 60% de posibilidades de ser reelegido; así que Rayid Ghani, un analista de datos y su equipo de 50 estrategas informáticos, incrementaron esas posibilidades un 80%.
¿Cómo lo hicieron posible? Los analistas de datos planearon la campaña electoral del demócrata hasta el último detalle. El objetivo principal de esta tarea fue detectar como votarían los ciudadanos, encontrar la forma más económica de influenciar votos y con dichos resultados ganar para Barack el mayor número de adeptos posibles.
El reto primordial estaba centrado en convencer a los votantes indecisos, de esta manera, los análisis de datos comenzaron dos años antes de la elección y se llevaron a cabo en tres frases:
- Primera fase. Un pequeño ejército de voluntarios buscaron entre sus conocidos, quienes mostraban simpatía por Obama.
- Segunda fase. Esta etapa se enfocó totalmente en redes sociales, para buscar quienes habían compartido algo en su feed de noticias sobre el ex presidente
- Tercera fase. Los expertos utilizando listas electorales construyeron una base de datos de los votantes indecisos que eran más fáciles de convencer, donde enfocaron gran parte del esfuerzo.
Por lo tanto, cada una de las visitas domiciliarias, cada una de los 120 millones de llamadas telefónicas, cada uno de los 5 billones de emails que se enviaron habían sido adaptados con anterioridad a la situación personal y al gusto político de cada votante.
Finalmente, Barack Obama fue reelegido por un margen de 2 estados, parecía una victoria relativamente clara, pero en 4 estados claves (Florida, Ohio, Virginia y Colorado) poco más de un 1% de votantes lo escogieron para representar a la nación más poderosa del mundo. ¡El ex presidente ganó la elección de 2012 gracias al Big Data!
Esto es solo un ejemplo rápido que ilustra como el análisis de grandes cantidades de datos puede tener gran impacto en las decisiones de las personas, y mejor aún, impactar en las ganancias de una empresa.
Resulta asombroso como el análisis masivo de datos se ha revolucionado, influyendo directamente en actividades como la medicina o seguridad.
¡Bárbaro es…! Que el Dorado este frente a nosotros y no aprovechemos las grandes ventajas que el Big Data nos provee.
Como diría Bill Gates. “La información es poder”. ¿Tú qué opinas?