Hace sólo un par de años ya se hablaba de la realidad aumentada como uno de los campos que más futuro iban a tener en los siguientes años en nuestro país.
Sin embargo, a día de hoy, términos como «realidad aumentada» ó «códigos QR» siguen siendo aún desconocidos por muchos, y entre los que los conocen, pocos se atreven a explotar todas las posibilidades que ofrecen, posiblemente por la desconfianza del mercado español donde el índice de penetración de smartphones – dispositivos necesarios para aplicar esta tecnología – sigue siendo todavía bajo en comparación con otros países.
Esta tecnología permite añadir información virtual a la información física, por lo que se advierte inmensamente útil para aunar de mil formas posibles el mundo offline con el online.
Gracias a una tecnología como los códigos QR (Quick Response), códigos de barras bidimensionales (con forma de cuadrado y con tres pequeños cuadrados en las esquinas), determinados dispositivos tecnológicos pueden leer, en los soportes físicos donde estén, la información digital que contienen e interpretarla. (Requieren tan sólo de un lector compatible y de una cámara de fotos)
¿Y esto realmente cómo y dónde se puede aplicar? ¿Para qué sirven realmente los códigos QR? Una imagen vale que mil palabras:
¿Y en España cómo se está aplicando?
– En campañas de marketing de grandes marcas:
Por ejemplo, para leer un libro en papel con el teléfono móvil y así poder ampliar la información en un dispositivo digital (vídeo en italiano)