El día más esperado del año llegó: el Team Building 2018.
Después de un año difícil con desastres naturales, pero también con satisfacciones como retos aprendidos, metas cumplidas y muchas caras nuevas en casa, tocaba disfrutar de un día fuera de las oficinas… Así que decidimos emprender una nueva aventura a Valle de Bravo.
La primera actividad fue poner a prueba el nuestro nivel de confianza en el equipo, la mayoría confiamos plenamente en los demás. Después, vino la actividad más esperada por nuestro espíritu competitivo: regata. Nadie del equipo había experimentado este deporte, pocos tenían el conocimiento básico de cómo funciona, la mayoría nos aventamos sin conocer absolutamente nada y, ¿qué creen? ¡fue todo un éxito! Una actividad en equipo muy divertida que nos hizo poner en claro que cada uno de nosotros forma una parte esencial en la agencia.
Para relajarnos después de la competencia llegamos al campamento donde cenamos, convivimos alrededor de una interminable fogata y nos conocimos más. Al día siguiente algunos de los integrantes del equipo convivieron y montaron a caballo, esta fue una actividad relajante y enriquecedora para los que se atrevieron.
Sin duda, fueron unos días inolvidables para todo el equipo… ¡Esto cada vez se pone mejor!
Los invitamos a ver las fotos que seguro describen mejor lo que les platicamos antes 😉